Por Omar Silva, redactor de NP

Ciudad de Belice, miércoles 12 de abril de 2023

El titular del Instituto Nacional de Migración de México enfrentará cargos penales por un incendio que mató a 40 migrantes en una celda cerrada, dijo la Procuraduría General de la República el martes por la noche. La agencia dijo en un comunicado que el jefe de la agencia de inmigración, Francisco Garduño, fue criminalmente negligente al no prevenir el incendio, a pesar de que incidentes anteriores mostraron que la situación en los centros de detención de migrantes del país necesitaba ser corregida. Varios otros funcionarios de la agencia también enfrentarán cargos por no cumplir con sus deberes, según el comunicado, pero los fiscales no explicaron los cargos específicos ni identificaron a los funcionarios.

Los fiscales dijeron que el caso mostraba un "patrón de irresponsabilidad", su declaración publicada pocas horas después de que el presidente de México dijera que dos guardias que huyeron cuando estalló el incendio no tenían las llaves de la puerta de la celda. La oficina de prensa de la agencia de inmigración, dirigida por Garduño, respondió de inmediato a los mensajes y llamadas telefónicas en busca de comentarios.

Los fiscales dijeron que después de que un incendio en otro centro de detención en el estado de Tabasco, en la costa del Golfo, mató a una persona e hirió a 14 en 2020, la agencia de inmigración sabía que había problemas que debían corregirse, pero afirmó que no actuó. Durante mucho tiempo ha habido quejas sobre corrupción y malas condiciones en los centros de detención de migrantes de México.

Los comentarios del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre los guardias en el incendio del mes pasado en Ciudad Juárez se produjeron el mismo día en que los cuerpos de 17 guatemaltecos y seis hondureños muertos en el incendio fueron devueltos a sus países de origen. No estaba claro qué efecto podrían tener los comentarios de López Obrador en el juicio de los guardias, quienes fueron detenidos previamente por el incendio que conmocionó al país.

“La puerta estaba cerrada, porque no estaba la persona que tenía las llaves”, dijo López Obrador. Un video de una cámara de seguridad dentro de las instalaciones muestra a los guardias huyendo mientras el humo llena las instalaciones y no parecen hacer ningún esfuerzo por liberar a los migrantes.

Tres oficiales de inmigración mexicanos, un guardia y un migrante venezolano están detenidos para ser investigados en relación con el incendio. Enfrentan cargos por homicidio. El migrante supuestamente prendió fuego a los colchones de espuma en el centro de detención para protestar por lo que aparentemente pensó que eran planes para trasladar o deportar a los migrantes.

En Ciudad de Guatemala, familiares de las víctimas se reunieron en una base de la fuerza aérea con flores y fotos de los fallecidos para marcar su regreso. “Hijo mío, amor mío”, se escuchaba gritar una voz femenina, en medio de los sollozos de los presentes mientras descargaban y alineaban los féretros y los familiares podían acercarse a ellos. Aviones militares mexicanos transportaron los cuerpos de seis migrantes a Honduras y 17 a Guatemala. Las autoridades dicen que 19 de los 40 muertos eran de Guatemala, pero dos cuerpos aún estaban siendo confirmados para su identificación. Otros 11 guatemaltecos resultaron heridos en el incendio.

El canciller guatemalteco, Mario Búcaro, acompañó a los cuerpos, que serían transportados por vía terrestre a sus lugares de origen en nueve provincias diferentes. Algunos cuerpos de migrantes salvadoreños fueron devueltos a El Salvador la semana pasada. Hasta el momento, 31 cuerpos han sido enviados de regreso a sus países de origen.